Bach nunca puede faltar. Y mi segunda elección se completa con las Goldberg, las famosas variaciones que según Forkel, primer biógrafo de Bach, debían entretener al insomne conde Keyserlingk y que Pierre Hantaï, en una aproximación más madura y con una siempre soberbia técnica, registrara por segunda vez en el 2003.
Saludos,
Orfeo

Johann Sebastian Bach
Variations Goldberg BWV 988
Pierre Hantaï, clavecín
Mirare, 2003
Ya se te echaba de menos... A ver si yo también me pongo a la faena. Otro buen disco nos traes, sí. Menudo señor del clave, Hantaï... Besos.
ResponderEliminarQuerida Ana! Buf... el trabajo y las nuevas responsabilidades que debo asumir me han mantenido un poco alejado. Espero poder retomar el ritmo.
ResponderEliminarEse Hantaï es tremendo, es verdad!
Besos
;)
Gracias primo, por toda esta belleza!
ResponderEliminarQué metodologia la tuya, maestro!
Musica que inspira, musica para el alma.
ALE
Besos Prima!!!!!!!!
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