Claudio Monteverdi (1567 - 1643)
SCHERZI MUSICALI
Emanuela Galli, soprano
La Venexiana
dircted by Claudio Cavina
Doron David Sherwin, cornett
Svetlana Fomina, violin
Carlo Lazzaroni, violin
Efix Puleo, viola
Caterina Dell’Agnello, cello
Alberto Lo Gatto, violone
Johanna Rose, viola da gamba
Denise Mirra, viola da gamba
Gabriele Palomba, theorbo & archlute
Fulvio Garlaschi, theorbo & baroque guitar
Michael Leopold, theorbo
Marta Graziolino, triple harp
Davide Pozzi, harpsichord
Tracklist
1. Con que soavità
2. Ohimè ch’io cado
3. Sì dolc’è il tormento
4. Maledetto sia l’aspetto
5. Quel sguardo sdegnosetto
6. Eri già tutta mia
7. Ecco di dolci raggi
8. Et è pur dunque vero
9. La mia turca
10. Voglio di vita uscir
11. Più lieto il guardo
12. Perchè se m’odiavi
13. Lamento di Arianna
Glossa music - GCD 920915, 2009 [54’40’’]
No hay caso, La Venexiana perdió el norte hace mucho y parece que le costará bastante retornar a la senda correcta.
El último trabajo de estudio del conjunto italiano está dedicado a los ligeros Scherzi Musicali de Claudio Monteverdi (Scherzi musicali Cioè Arie, & Madrigali in stil recitativo, con una Ciaccona a 1 & 2) publicados en Venecia en 1632, y si bien no registran la totalidad de la colección, completan un justo minutaje final con otras diversas creaciones vocales del cremonés, a saber: una extraída del Settimo libro de madrigali (Venecia, 1619); tres piezas publicadas en el Quarto Scerzo della ariose vaghezze... di Carlo Milanuzzi (Venecia, 1624); otras dos recopiladas en las Arie de diversi raccolte da Alessandro Vincenti, (Venecia, 1634); una de un manuscrito napolitano, e incluso hay espacio para el famoso Lamento di Arianna (1608), sobre el que Claudio Cavina prueba con una caprichosa orquestación.
La propuesta parece más que interesante, y las expectativas, por lo menos para mí, no eran menores. Pero los disgustos comienzan pronto y todo se desploma desde que escuchamos la primera intervención de la cantante solista. Claramente la elección no fue la correcta. Emanuela Galli encara cada pieza con una totalmente dispareja emisión, pasándose del canto serio al popular constantemente y como si nada. Apoyada en los respectivos argumentos (expuestos en las notas adjuntas al disco), puede que sea una alternativa, quizá no la más apropiada y convincente, pero sí una alternativa. Pero lo que no es viable, desde ningún punto de vista y por más que estos scherzi sean composiciones técnicamente menos exigentes, es trabajar con un temblante y en no pocos momentos desafinado instrumento. Y Galli peca en demasía.
Pese a lo anterior, las lecturas acá ofrecidas en la mayoría de los casos son acertadas, pero hay baches y grandes: imperdonable me resulta la poca delicadeza en Più lieto il guardo, insoportable y totalmente fuera de lugar el cornetto en Sì dolc’è il tormento y absolutamente errado el tempo inicial en el Lamento di Arianna.
Respecto del conjunto instrumental no hago mayores acotaciones, ya que participan experimentados músicos que cumplen a cabalidad, y cuando uno se sorprende por un extraño giro o por la insospechada intervención de un instrumento, es la respuesta natural e inmediata a los curiosos criterios del director. Y queda preguntarnos, ¿estamos definitivamente ante el ocaso de un conjunto que en un comienzo alcanzó sugerentes cimas, pero que al probar suerte más allá del madrigal en su forma clásica no pudieron consolidar su trabajo?
Puede sonar a exageración, pero este era el momento preciso para que La Venexiana limpiase su imagen luego de las pálidas últimas entregas discográficas, para que nos sorprendiera con un recital minucioso y de fino acabado, pero parece que Cavina bromeó demasiado con la música.
Orfeo.
Claudio MONTEVERDI
Sì dolc’è il tormento
Horror!!!!!!!!!!!!!
ResponderEliminarTratándose de Monteverdi las grabaciones de La Venexiana me parecen apropiadas hasta el Settimo Libro de Madrigales, a partir de ahí todo lo demás es pobre sobre todo un horrible Combattimento, un Orfeo mediocre y una Selva Morale para dar sueño.
Saludos ;-P
Totalmente de acuerdo contigo, estimado Eduardo.
ResponderEliminarUn cordial saludo!
P.
Qué pena me da que un conjunto que realmente hizo algo importante por Monteverdi naufrague de este modo tan lastimero...
ResponderEliminarPor cierto, ese Westhoff del costado es para quitar el sentido de bueno que es.
Besazos!!
Tienes toda la razón en ambos casos, querida Ana!
ResponderEliminarBesos miles!
P.