jueves, 12 de marzo de 2009

Para mi isla desierta (2)




Bach nunca puede faltar. Y mi segunda elección se completa con las Goldberg, las famosas variaciones que según Forkel, primer biógrafo de Bach, debían entretener al insomne conde Keyserlingk y que Pierre Hantaï, en una aproximación más madura y con una siempre soberbia técnica, registrara por segunda vez en el 2003.

Saludos,

Orfeo








Johann Sebastian Bach
Variations Goldberg BWV 988

Pierre Hantaï, clavecín

Mirare, 2003

4 comentarios:

  1. Ya se te echaba de menos... A ver si yo también me pongo a la faena. Otro buen disco nos traes, sí. Menudo señor del clave, Hantaï... Besos.

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  2. Querida Ana! Buf... el trabajo y las nuevas responsabilidades que debo asumir me han mantenido un poco alejado. Espero poder retomar el ritmo.

    Ese Hantaï es tremendo, es verdad!

    Besos

    ;)

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  3. Gracias primo, por toda esta belleza!
    Qué metodologia la tuya, maestro!
    Musica que inspira, musica para el alma.
    ALE

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